Oroz Betelu contará con una instalación de depuración más completa - NILSA

NILSA

Notas de prensa

2020

23 de junio de 2020

Oroz Betelu contará con una instalación de depuración más completa

Oroz-Betelu cuenta con 153 habitantes censados, cuyas aguas residuales van a parar, a través de los emisarios construidos en 2004, a un Imhoff de hormigón también de la misma fecha. En junio de 2017, NILSA redactó el primer proyecto para dotar a la población de una depuradora más completa y actualizada. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Ebro emitió un informe desfavorable al tener en cuenta las curvas de inundabilidad generadas por la construcción del azud de cola de pantano de Itoiz. Estas curvas elevaban la cota de inundación y el proyecto se ubicaba dentro del periodo de retorno de inundación de cien años, por lo que en noviembre de 2018 se redactó una nueva propuesta.
 
En diciembre de este mismo año el Ayuntamiento solicitó una nueva ubicación por razones de cercanía a la localidad y de impacto visual, tan importantes en esta localidad del pirineo. Por tanto, NILSA inició el estudio de una tercera ubicación, junto a la carretera, el año pasado, que finalmente consiguió el acuerdo unánime.
 
La nueva instalación se situará en una parcela en la margen derecha de la carretera NA-2040 (punto kilométrico 8+555), que linda, por un lado, con la carretera y, por el otro, con el embalse de Itoiz. Hasta esta parcela habrá que conducir el agua residual mediante bombeo, que se ubicará junto al actual Imhoff. El trazado de la impulsión se realizará por la acera peatonal en la margen derecha de la carretera. En esta misma zanja se instalarán la tubería de acometida eléctrica y de abastecimiento. Los puntos de conexión de estos dos servicios han sido determinados por Iberdrola, compañía eléctrica suministradora en la zona, y por el Ayuntamiento de Oroz Betelu, respectivamente.
 
El actual Imhoff se utilizará como elemento de seguridad. En caso de que el bombeo alivie el agua pasará por él, de tal forma que al menos el agua tenga una decantación previa a su vertido al río Irati.
 
Además, se dispondrá de un sistema de telecontrol –supervisión a distancia, desde las oficinas de NILSA o a través de internet–, que permitirá tener conocimiento inmediato de cualquier avería o alarma, que serán atendidas en un plazo máximo de 24 horas. Por otra parte, una pareja de mantenimiento visitará dos veces por semana la instalación para realizar una supervisión de atascos y niveles de fango, inspección del estado general, retirada de residuos y basura, así como labores de jardinería.
 
Los fangos retirados de la instalación serán tratados en una depuradora mayor, como sucede en todas las instalaciones de tamaño pequeño que por eficiencia e inversión no cuentan con un sistema propio que tampoco resulta necesario, dado el bajo volumen que se produce.
 
La nueva instalación está diseñada para tratar un caudal medio diario de 0,69 litros por segundo (60 m³/día), siendo el máximo admisible en la planta de 4,84 litros por segundo, momento a partir del cual la planta dejaría de funcionar, caso muy improbable, dado que es siete veces más del caudal medio previsto. El caudal que se ha considerado en momentos de fuertes avenidas de agua, por episodios de lluvias torrenciales o tormentas, por ejemplo, es de 1,66 litros por segundo.
 
El sistema de depuración será el habitual empleado por NILSA en toda Navarra: filtro biológico con una decantación primaria previa y una posterior decantación secundaria.  El decantador constituye la depuración primaria, es decir la primera etapa que atraviesa el agua para irse limpiando. Tiene como objetivo eliminar, por efecto de la gravedad, los sólidos suspendidos de las aguas residuales. Estos sólidos suspendidos eliminados son, en su mayoría, materia orgánica y se denominan floculantes o fango primario. En una línea de tratamiento de agua residual puede haber uno o más decantadores, en función de la complejidad que tenga la instalación o las etapas por las que necesite pasar el agua para resultar finalmente limpia, dada su carga contaminante. Los decantadores secundarios suelen ser más grandes que los primarios y garantizan la eliminación total de floculantes.
 
La duración de las obras será de seis meses y se iniciarán antes de finalizar el año, mientras que la inversión prevista es de 550.652,67 €, que se abonarán íntegramente con el canon de saneamiento, que todos los navarros y navarras pagan a través del recibo del agua y que gestiona NILSA.