07 de Noviembre de 2013
Una delegación del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil visita Navarra para conocer la gestión del Consorcio de Residuos
Cuatro técnicos del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil se han desplazado hasta la estación de transferencia de Tafalla y la planta de compostaje de Cárcar, gestionadas por el Consorcio de Residuos de Navarra y pertenecientes al ámbito de la Mancomunidad de Mairaga y de Montejurra, respectivamente, en una visita organizada en el marco de un programa de cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. El lunes 5 ya se habían reunido en Madrid con un equipo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España, así como con la asociación de reciclaje Ecoembes. Marcelo Chaves Moreira, Will Sandes de Melo, Hidely Grassi Rizzo y Eduardo Rocha Dias Santos forman parte del equipo responsable de la puesta en marcha del Plan Nacional de Residuos de Brasil y están en Navarra para conocer el modelo de gestión del Consorcio de Residuos. Por ello, y acompañados por el gerente de la empresa pública NILSA, Andrés Sola Ollo, a la que también corresponde la gerencia del Consorcio, así como por los asesores ambientales y responsables del proyecto de cooperación Arbuniés y Lecumberri Asociados, se han desplazado hasta la estación de transferencia de Tafalla. Allí han comprobado su funcionamiento para luego continuar hasta la planta de compostaje de Cárcar, uno de los puntos finales de los residuos orgánicos de Navarra, junto con la planta de biometanización de El Culebrete, en Tudela. En Tafalla, los visitantes han observado el vaciado de un camión en una tolva. A continuación, y mediante una prensa, la basura ha sido compactada. Cabe subrayar que hasta hace cuatro años, los camiones de recogida de basura llevaban su carga directamente al vertedero. Allí se depositaba sin ningún tipo de tratamiento y todos los productos contaminantes expiraban su vida útil intoxicando al resto. Con la planta de transferencia de Tafalla, toda la zona Media de Navarra dispone de un sistema de tratamiento final de los residuos orgánicos. Lo mismo sucede en la zona Norte, con la planta ubicada en Santesteban, y en la zona Oriental, con la planta ubicada en Sangüesa. A pesar de que este sistema está ofreciendo muy buenos resultados, hay que señalar que todavía queda mucho camino por recorrer, ya que todavía un porcentaje muy alto de residuos va directo a vertedero: en concreto, el 59%, que corresponde al ámbito de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, porque no trata los residuos que recoge, y que tampoco se ha adherido al Consorcio de Residuos. Es la única mancomunidad en Navarra que todavía no lo ha hecho. Finalmente, en las instalaciones de Cárcar, el equipo brasileño ha conocido el tratamiento biológico: aeróbico (con oxígeno) y susceptible de ser aplicado a cualquier residuo orgánico biodegradable y del que se obtiene dióxido de carbono, vapor de agua, compost o material bioestabilizado, y calor. Para ello, la materia orgánica es sometida a un pretratamiento (eliminación de materiales no compostables, como envases o latas) y se dispone en pilas, que forman hileras a las que se voltea periódicamente. Esto permite oxigenar, homogeneizar y reducir el tamaño de las partículas. Cuando se alcanzan los niveles establecidos de estabilización e higienización, se da por finalizado el proceso. Es importante reseñar que tras la aprobación del nuevo Plan Integral de Gestión de Residuos de Navarra en 2010, la materia bioestabilizada obtenida del compostaje solo puede denominarse “compost” cuando la materia prima proviene de la recogida selectiva de materia orgánica biodegradable, por lo que la implantación del quinto contenedor es fundamental para obtenerla de la forma más limpia posible, evitando que esté contaminada con elementos propios de otros contenedores, como papeles o latas.