Larrión estrena una depuradora que también podrá servir a Eulz y Amillano - NILSA

Desde hace unos días la depuradora de Larrión está en funcionamiento y da servicio a una población a la que en un futuro se podrían sumar las aguas residuales provenientes de otros concejos como Eulz y Amillano, todos pertenecientes al municipio de Allín. Hoy la instalación, cuya construcción se inició en octubre de 2017 y que se denominada Cursos Bajos del Urederra, ha sido inaugurada oficialmente por el director general de Administración Local del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra, Xabier Lasa. 
Acompañado por la presidenta de la Mancomunidad de Montejurra, Mariví Sevilla, así como por el alcalde de Allín, Eduardo Martinicorena, y representantes del concejo de Larrión, Lasa ha destacado el esfuerzo del Gobierno de Navarra por dotar de infraestructuras locales básicas homogéneas y eficientes, como el saneamiento, a todos los núcleos urbanos de la comunidad foral, independientemente de su densidad de población o de su ubicación. 
 
Por su parte, Iñaki Urrizalki, gerente de NILSA –la empresa pública que ha promovido el proyecto y construido la instalación, que será explotada por la Mancomunidad de Montejurra–, ha explicado del proceso que sigue el agua residual hasta ser devuelta al río en óptimas condiciones. Hasta la fecha, Larrión, con 135 habitantes censados, vertía directamente al terreno. La instalación actual, basada en filtros biológicos que limpian el agua, está ubicada en una finca del concejo de Eulz y dispone también de lagunas de retención, que ocupan una superficie de 287 metros cuadrados.
 
Estas características son similares en todas las depuradoras de Navarra, que suman ya más de 150, además del medio millar de fosas sépticas repartidas por toda la geografía foral. En el caso de Larrión, también se ha construido un emisario de 449 metros para recoger el vertido de la margen izquierda del río Urederra, que cruza el cauce –sin producir ningún impacto en él– y lo lleva hasta la instalación. En la localidad existían dos puntos de vertido: uno en la orilla izquierda y otro en la derecha. Ahora están unificados a través de este emisario. 
 
La instalación está diseñada para tratar un caudal medio diario de 1,60 litros por segundo (138 m³/día), siendo el máximo admisible en la planta de 11,22 litros por segundo (siete veces más del habitual). Este dimensionamiento es el que permitirá admitir los vertidos de concejos como Eulz y Amillano en un futuro sin necesidad de ampliar la instalación ni efectuar en ella ninguna obra adicional que suponga un coste extra. 
 
La inversión necesaria asciende a 699.745,91 euros y ha sido financiada íntegramente con cargo al canon de saneamiento, que gestiona NILSA y todos los contribuyentes pagan a través del recibo del agua. 
 
A partir de este momento, la depuradora entra en el programa educativo de NILSA que ofrece visitas guiadas a todas las instalaciones de la Comunidad Foral de forma gratuita y en tres idiomas: castellano, euskera e inglés. Durante 2018, más de 7.000 personas disfrutaron de estas visitas, además del resto del programa de concienciación sobre los usos del agua, que incluye talleres en las aulas, juegos infantiles, construcción de juguetes a partir de desechos, charlas en residencias de la tercera edad y actividades de análisis del agua en las orillas de los ríos, entre otras.   
 
Finalmente cabe destacar el impulso que el Gobierno de Navarra ha dado no solo a la depuración sino al abastecimiento a través del recientemente presentado Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano 2019-2030. El pasado 21 de diciembre, la Consejera del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, lo hizo público recordando que “es la primera vez que se dispone de un plan integral”. Hasta la fecha existían dos independientes: uno para el abastecimiento y otro para el saneamiento, en el marco del cual se ha construido esta depuradora, así como todas las demás de Navarra. 
 
Con el nuevo plan director, el Gobierno de Navarra aboga por una visión del ciclo del agua más integradora, más eficiente y más exhaustiva, que además esté de acuerdo también con la normativa europea y con un escenario global de lucha contra el cambio climático. Para ello ha dotado con 439 millones de euros a este plan, de los cuales, casi 400 están dedicados a mejorar, reparar o construir infraestructuras de saneamiento y abastecimiento.