Notas de prensa
2023
6 de octubre 2023
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, la Mancomunidad de Montejurra y la sociedad pública NILSA, adscrita al departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra y líder del proyecto Agua Digital Navarra / Nafarroako Ur Digitala (ADNa), han visto cómo su propuesta para el PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) nacional del agua ha sido dotada con 7.995.465,44 euros. Se trata de una resolución provisional del Ministerio de Transición Energética y Reto Demográfico dada a conocer el pasado 28 de septiembre. La cantidad a la que ascendía ADNa era de 13,45 millones, por lo que la concesión estatal con cargo a fondos europeos supone más de la mitad del total.
Presentada el pasado febrero al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para concursar al PERTE del agua nacional, era susceptible de ser financiada hasta un 80% con fondos Next Generation, siendo la ayuda mínima que concede el Ministerio de tres millones de euros y la máxima de diez. El acrónimo PERTE corresponde a Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, proyectos que actúan como instrumento de colaboración público-privada, con el objetivo de relanzar la economía europea tras la pandemia, en una línea de mayor sostenibilidad económica y ambiental.
En el caso foral, ambas mancomunidades, junto con la empresa pública, son las tres mayores gestoras del ciclo integral de agua de uso urbano: representan al 64,7% de la población en el ámbito del abastecimiento de agua potable y al 100% de la población en el ámbito de depuración de aguas residuales y saneamiento.
Este proyecto se centra en la digitalización de los sistemas de control, seguimiento y operación que se utilizan en las infraestructuras que vertebran el ciclo integral del agua, que comprende desde su captación hasta que es devuelta al río tras haber sido depurada. Algunas son actuaciones que ya fueron en parte recogidas en el Plan director del ciclo integral de agua de uso urbano 2019-2030, aprobado por el Parlamento de Navarra en mayo de 2019.
Se trata de medidas consensuadas tanto con las entidades locales como con el Ministerio, al mismo tiempo que se alinean con los objetivos de los planes hidrológicos de las cuencas mediterránea y cantábrica, cuyas máximas autoridades son las Confederaciones Hidrográficas respectivas.
Las entidades públicas pretenden, por tanto, que ADNa contribuya a la mejora del estado de las masas hídricas, al cumplimiento de objetivos ambientales y al avance en eficiencia de los recursos, en especial en lo referido a las fugas y a la garantía y calidad del abastecimiento. En el ámbito demográfico, aborda el reto de apuntalar a través del servicio del agua la cohesión territorial de las zonas rurales, así como el fomento y generación de empleo cualificado, uno de cuyos vectores será también el fomento de la igualdad de género.
El proyecto navarro fue admitido por la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el pasado febrero y competía con otros 157 proyectos de quince comunidades autónomas más (un total de 49 provincias y 3.200 municipios involucrados), que en total solicitaban 1.022 millones de euros, para una convocatoria que tiene previstos unos fondos de 200 millones de euros.
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en los primeros meses de 2023 llovió en gran parte de España hasta un 75% menos que la media de los últimos diez años. Además, este verano el 40% del país ha estado en alerta o emergencia por escasez de agua, siendo las cuencas del Ebro, Guadalquivir y Guadiana las que han presentado la peor situación estival.
La sequía perturba especialmente a la península ibérica, pero no solo: el año pasado afectó al 64% del territorio de la Unión Europea, en un contexto que pone de manifiesto la importancia de preservar un recurso cada vez más escaso. En 2002, España registró 536 litros por metro cuadrado de precipitación media, un 16% menos del valor normal, establecido en 641 litros por metro cuadrado. La sequía, acompañada de otros fenómenos extremos (como precipitaciones inesperadas, muy abundantes, torrenciales), forma parte de los impactos del cambio climático y este año es la causante de pérdidas en las cosechas de hasta el 80% de la producción, entre otras consecuencias de alto impacto negativo, como las que tiene sobre la vida de peces y otras especies de los hábitats fluviales, sobre la vegetación en general, los incendios o la propia salud humana.
Los Next Generation son fondos de recuperación diseñados para reactivar la economía de la Unión Europea tras la pandemia por coronavirus: España los recibe desde hace dos años, con una asignación total para el país de 163.000 millones de euros (frente a los 141.000 millones iniciales previstos), repartidos casi a partes iguales entre subvenciones y ayudas directas. El PERTE del agua es uno de los doce ya aprobados por el Gobierno de España, junto con el de los vehículos eléctricos, la salud, las energías renovables (incluyendo el hidrógeno verde), el agroalimentario, la nueva economía de la lengua, la economía circular, la nueva economía social, la industria naval, la aeroespacial, la microelectrónica y la descarbonización.