Cabredo contará con depuradora de aguas residuales en 2020 - NILSA

NILSA

Notas de prensa

2018

10 de abril de 2018

Cabredo contará con depuradora de aguas residuales en 2020

La localidad de Cabredo, con 107 habitantes censados, tendrá depuradora en dos años, instalación que sustituirá a la actual fosa séptica, a la que dos emisarios conducen las aguas sucias, uno procedente de la zona este y otro de la oeste, cuyo estado es perfecto, ya que han sido renovados recientemente. No así el de la fosa, que ha quedado obsoleta, por lo que NILSA ha diseñado una nueva instalación más completa, eficaz y con mayor capacidad.
 
Las soluciones técnicas para núcleos reducidos de población exigen un esfuerzo encaminado a instalar sistemas robustos que requieran de poco mantenimiento y que, si es posible, funcionen sin energía eléctrica. En el caso de Cabredo se ha proyectado una depuradora de lecho bacteriano con distribución por balancín. Esto supone que el agua pasa por gravedad a un elemento en el que decanta la materia orgánica y finalmente llega a un humedal de 115 metros cuadrados y 80 centímetros de profundidad, en el que termina de depurarse antes de ser devuelta al río Ega. Esto supone que el agua pasa por dos fases de tratamiento, mientras que con la fosa séptica solo recibe una. La instalación actual será demolida, una vez esté en funcionamiento la nueva. 
 
La previsión de caudales que pasarán por la planta es de media 0,40 litros por segundo (34 m³/día), si bien está diseñada para poder admitir hasta 2,77 litros por segundo. Se ha estimado que el caudal punta (en avenidas fuertes de agua, lluvias torrenciales, etc.) será de 0,95 litros por segundo, por lo que si existieran desarrollos urbanísticos o industriales futuros, la instalación podría tratarlos sin tener que ser ampliada.
 
En cuanto a las actuaciones en los dos emisarios, hay que destacar que se instalarán sendos pozos nuevos en sus recorridos actuales, más un nuevo pozo de reunión y un tramo de emisario de entrada a la nueva planta. El actual emisario oeste tiene una longitud de 673 metros, de los que se modificarán 40, y una pendiente de 4,46%. El del este mide 234 metros, de los que se modificarán casi 30, y la pendiente es de 11,50%.
 
La instalación cuenta con un presupuesto (sin IVA) de 283.793 euros, que se financiarán con el canon de saneamiento, que gestiona NILSA y todos los contribuyentes navarros pagan a través del recibo del agua.