Separar y reciclar los restos de materia orgánica es un acto generoso y comprometido con los tuyos y con los que vendrán.
Tu colaboración permite reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, producir abono para la tierra y generar energías renovables.
Es la cantidad media de residuos de materia orgánica que generamos a diario cada habitante en Navarra. Y supone el 45% del total de los residuos producidos.
La materia orgánica depositada en vertedero (es decir, no reciclada) puede generar gases de efecto invernadero, al menos, durante 30 años.
El Plan de Residuos de Navarra establece que para 2027 se deberá conseguir reciclar un mínimo del 70% de los residuos orgánicos producidos. La Directiva 98/2008/CE prevé importantes sanciones a los países que incumplan ese objetivo.
Los residuos orgánicos que se abandonan sin control en la naturaleza contaminan suelos, cauces y acuíferos, y generan gases de efecto invernadero.