NILSA presenta al ayuntamiento de Unzué/Untzue y Mancomunidad de Mairaga el proyecto de depuradora - NILSA

NILSA

Notas de prensa

2021

23 de septiembre de 2021

NILSA presenta al ayuntamiento de Unzué/Untzue y Mancomunidad de Mairaga el proyecto de depuradora

Planta de la depuradora de Unzué

El ayuntamiento de Unzué/Untzue y la mancomunidad de Mairaga han podido conocer esta mañana el proyecto de depuradora para la localidad elaborado por NILSA, empresa pública responsable del saneamiento y adscrita al Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra. El gerente de la entidad, Fernando Mendoza, y el director de Proyectos y Obras, Gregorio Berrozpe, han expuesto ante el alcalde, Juan María de la Fuente, y ante el presidente y el director técnico de la mancomunidad, Jorge Bacaicoa y Luis Santesteban, respectivamente, una nueva y completa instalación, cuyo coste ascendería a 269.067 euros.
  
En la actualidad, Unzué/Untzue, perteneciente a la merindad de Olite y con 154 habitantes censados, cuenta con una fosa séptica. El nuevo proyecto, que se acometerá en 2023 una vez las entidades locales hayan manifestado su conformidad, garantizará un tratamiento exhaustivo del agua residual y preservará cualquier posible filtración a importantes acuíferos de la zona, como el arroyo de Artusia, afluente del arroyo Azpuru, que a su vez desemboca en el río Cidacos, uno de los cauces más sensibles medioambientalmente de Navarra.
  
La instalación actual está ubicada en la ribera izquierda del Artusia y tiene una capacidad de almacenamiento de 25 metros cúbicos. Hasta aquí llegan dos emisarios de aguas residuales: el que proviene del Norte recoge el caudal de la parte alta de la localidad, mientras que el Sur hace lo propio con las de la parte a cota más baja. Estos colectores se mantendrán porque están en buen estado. Si bien es cierto que se modificará ligeramente la entrada de los colectores para instalar un nuevo tanque Imhoff, al que completará una instalación de distribución de caudal tipo balancín, que distribuye el agua sobre un lecho pétreo. Este lecho actúa como elemento limpiador y tiene como ventaja que no necesita energía eléctrica, por lo que el mantenimiento posterior resulta mucho más económico.
  
Por otra parte, también se mantendrá esta ubicación para el nuevo proyecto, ya que el desnivel del terreno hace óptimo el emplazamiento para la impulsión por gravedad del agua.
 
Finalmente, el agua pasará por un humedal artificial que tendrá una superficie de 129 metros cuadrados y 80 centímetros de profundidad. También dispondrá de un elemento que permitirá variar el nivel dentro del mismo, a voluntad del personal que gestione la instalación y en función de las necesidades que vayan surgiendo. Está previsto que el caudal medio diario sea de 0,60 litros por segundo, lo que equivale a 52 metros cúbicos diarios. El máximo admisible en la instalación es de 4,17 litros por segundo, a partir del cual se desbordaría, cuestión muy poco probable porque significaría que ha septuplicado el caudal habitual. Estas medidas se obtienen con los datos medios de los últimos años recogidos en la localidad.
  
El punto de vertido, en el que se devuelve el agua limpia al medio natural, seguirá siendo el mismo, que va a parar al arroyo Artusia.
 
El inicio de las obras está previsto a mediados de 2022, ya que la tramitación administrativa lleva unos seis meses y otros cuatro corresponderán desde la adjudicación hasta el inicio de las obras. Éstas durarán cinco meses. Si bien, hasta que no existe consenso con las entidades locales, el proyecto no se inicia, ya que el trabajo conjunto es fundamental. Si estas manifiestan voluntad de hacer cambios o modificaciones, se consensuan con NILSA y se incorporan a la propuesta inicial.
  
Una vez construida la instalación, el mantenimiento por parte del personal de NILSA tendrá lugar dos veces al mes y consistirá en la vigilancia de los tanques para comprobar que no existen atascos ni vertidos ajenos, así como para supervisar los niveles de fango y flotantes acumulados. También realizarán la retirada de los residuos y las malezas que hayan podido llegar, al mismo tiempo que llevarán a cabo tareas generales de limpieza y jardinería. Las muestras de agua que NILSA realiza en todas sus instalaciones, con diferente periodicidad según el volumen y la contaminación del caudal que llega, serán semestrales. A través de este seguimiento se comprueba que la calidad del agua tratada es óptima y cumple toda la normativa de vertidos. La limpieza total de la instalación, con vaciado completo, será anual.
  
El coste del proyecto se enmarca en el Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano 2019-2030 (apartado de depuración y saneamiento), en el que todas las entidades locales tuvieron ocasión de tomar parte a través del proceso de participación pública llevado a cabo en 2017 y 2018. El trabajo conjunto entre NILSA, como ente instrumental del Gobierno de Navarra, y concejos, ayuntamientos y mancomunidades es fundamental para la correcta gestión del agua como recurso básico y para una gestión sostenible del territorio que combata la despoblación rural.